El Parque Tecnológico de Actiu celebra su legado y proyecta al futuro: innovación, sostenibilidad y bienestar

El Parque Tecnológico de Actiu, inaugurado en 2008 y diseñado por Tomás Llavador Arquitectos e Ingenieros, celebra su décimo séptimo aniversario consolidado como un modelo de arquitectura industrial saludable, eficiente y sostenible. Certificado LEED Platino y WELL Platino, y recientemente reconocido como B Corp, el complejo integra eficiencia energética, gestión de recursos, biofilia y bienestar en el entorno laboral, reflejando los valores corporativos de innovación, sostenibilidad y cuidado de las personas.

Desde su concepción, el Parque fue una apuesta adelantada a su tiempo: unir arquitectura, manufactura, sostenibilidad y bienestar en un solo espacio. Su diseño optimiza la luz solar natural, la envolvente térmica y la ventilación cruzada, reduciendo la necesidad de climatización artificial y garantizando su vigencia como modelo de arquitectura industrial adaptable. 

El Parque destaca por su eficiencia energética. Sus instalaciones fotovoltaicas generan más de 7 millones de kWh al año, 2,5 veces más que su consumo total, evitando la emisión de 8.300 toneladas de CO2 y reforzando un modelo industrial de cero emisiones netas. Además, incorpora iluminación LED, sensores de presencia y control inteligente del consumo eléctrico para optimizar la eficiencia.

El complejo es también un espacio vivo, con diseño biofílico, integración de vegetación, confort acústico, lumínico y térmico, puntos de agua a menos de 30 metros de cada puesto, fruta fresca diaria y programas de actividad física y ergonomía, promoviendo la salud y la creatividad de los trabajadores. Como declara Soledat Berbegal, consejera y directora de Reputación de Marca de Actiu: “El Parque Tecnológico fue un punto de inflexión para la compañía. Diecisiete años después, el edificio sigue evolucionando con nosotros: es un espacio vivo que refleja nuestra cultura, nuestro compromiso con las personas y con el entorno, y contribuye a consolidar a Actiu como una marca con propósito”.

Entre sus elementos más innovadores se incluye el sistema de recuperación de agua de lluvia con depósitos de más de 12.000 m³, así como un paisajismo con más de 5.000 especies autóctonas —olivos, romero, lavanda, tomillo, pino carrasco y palmito—, seleccionadas por su bajo consumo hídrico y adaptación al clima mediterráneo. Este ecosistema vegetal contribuye a la regulación térmica natural, la reducción del polvo y la mejora de la biodiversidad local.

La arquitectura del Parque combina eficiencia y longevidad, integrando luz, ventilación y conexión con la naturaleza. Su certificación B Corp valida externamente un modelo industrial basado en eficiencia energética, economía circular, uso de materiales responsables y creación de empleo de calidad, reforzando la identidad de Actiu como marca con propósito. Este sello reconoce a compañías con impacto positivo medible en personas, entorno y comunidad, cumpliendo los estándares más altos de gestión ambiental, gobernanza, impacto social, transparencia y ética empresarial.

Desde su creación, el Parque ha sido el epicentro de la estrategia sostenible de Actiu, incluyendo la filosofía Second Act, reconfiguraciones industriales como la planta Actiu 7, sensorización de naves y optimización de procesos productivos. El complejo demuestra que industria y sostenibilidad pueden avanzar conjuntamente, generando bienestar y cuidando del planeta cuando cada decisión se toma con propósito, responsabilidad y visión de futuro.