Espacio del estudio VgLiving en Casa Decor 2020, un sofisticado tocador que reinterpreta la década de los alegres años 20

9 junio, 2020

Casa Decor vuelve a abrir sus puertas, desde el pasado 8 de junio, en la Calle Velázquez, 21 de Madrid. Entre la multitud de propuestas de los estudios de interiorismo, Virginia Gasch nos presenta esta espacio integrado por una sala principal, un pasillo y una cabina de baño

El arranque de la década de los felices años 20 del siglo XX, ese momento en el que la modernidad comenzó a escribir su propio guion, llegó cargado de novedades y avances llamados a desmontar más de un convencionalismo. En este contexto surgen las flappergirls, un grupo de mujeres jóvenes, divertidas y desenfadadas que apostaron ser ellas mismas usando faldas cortas, desterrando corsés y otras ataduras, maquillándose de forma llamativa y cortándose el pelo a lo bob. Aquella realidad, cien años después, sirve de punto de partida para The Berries Club, espacio que VgLiving, estudio de la interiorista Virginia Gasch (Madrid, 1972), presenta en Casa Decor 2020.

The Berries Club es un rincón vitalista, colorido y femenino integrado
por dos estancias, una sala principal y una cabina de baño, comunicadas
por un pasillo. El primer espacio está presidido por tres tocadores de inspiración art decó. Diseñados exprofeso por Virginia Gasch y realizados en hierro y cristal lacado, los tocadores cuentan con motivos florales
en papel pintado de distintas firmas, entre las que destacan las colecciones The Pear Wood de Cole & Son, Utopia de Casadeco o Rafia and Madagascar de Elitis.

Varios juegos de arcos ejercen de hilo conductor en The Berries Club, espacio en el que todo está pensando para crear una atmósfera
envolvente de formas suaves y redondeadas. En la primera sala del espacio, acompañando a los tocadores, encontramos un acogedor sofá de terciopelo frambuesa de la firma Gancedo arropado por dos mesitas
bajas y varios puff. Enmarcado en el arco principal leemos un grito de guerra fabricado en neón: #DESOBEDIENTE, toda una declaración
de intenciones que resume a la perfección el espíritu de The Berries Club
—el lugar favorito de las flappers en la ciudad— y de la autora del proyecto, Virgina Gasch.

Ricas y suntuosas telas abrigan y dan un toque de color a cada una
de las estancias, tanto en cortinas como en tapicerías de prestigiosas
firmas como Alhambra, con la colección Gatsby, o Cole & Son,
con las colecciones Versailles y Grand. Entre las piezas protagonistas, una selección de lámparas de cristal de Murano cedidas por la tienda Decodelia y otras de El Ocho, la mítica casa de antigüedades de El Rastro madrileño. Otro detalle distintivo de The Berries Club es el laminado negro con espejo del techo —realizado por Formica Group— con el que se consigue un efecto cúpula que confiere suntuosidad y elegancia a toda la estancia. El suelo está dominado por motivos geométricos de inspiración art decó —hechos en mosaico de vidrio de la firma española Hisbalit—, lo que proporciona una agradable sensación de estar caminando sobre moqueta.

VITALISTA Y FEMENINO

En cuanto a la sala de baño, VgLiving, tras acometer un exhaustivo ejercicio de documentación, trasporta al presente las tradicionales formas del art decó evolucionándolas hasta llegar, cien años después, a un baño realmente contemporáneo. En este gabinete destacan la bañera —modelo Cleo—, el lavabo realizado en vidrio color hielo —modelo Pallene Artist Edition— y el inodoro suspendido —modelo Rodin—, todo de la firma parisina Jacob Delafon. “En la sala de baño hemos modernizado las formas para trasladar el diseño de aquella década a nuestro presente. Tras el estudio de la evolución del diseño entre 1920 y 2020 acabamos proponiendo este baño, femenino y sofisticado, que esperamos que encante a todo el mundo”, explica Virginia Gasch, autora del proyecto.

Con la decidida intención de transportar a los amantes del buen diseño a un escenario lleno de magia, Virginia Gasch propone “un viaje directo al corazón bon vivant de aquella época, a los tocadores de los baños de los más afamados clubes en los que las mujeres trasnochaban y se tomaban la última copa mientras utilizaban palabras imposibles como “catpajamas” o “bigcheese” para comunicarse en su propio slang”.

El fenómeno de las flapper girls surgió de forma espontánea en las principales ciudades americanas, pero sin duda fue Nueva York el epicentr oen el que todo pasaba. Las flappers crearon su propio vocabulario, códigos que eran el resultado de alterar el significado de palabras y expresiones. Así, cuando querían expresar que algo era “genial” o “estupendo” decían “BERRIES” (frutas del bosque). The Berries Club by VgLiving nace, cien años después, para homenajear aquella etapa de la historia tan seductora y vibrante. Toda una declaración de intenciones como tributo a mujeres maravillosas, únicas e independientes, como la diseñadora Coco Chanel, la actriz Clara Bow, la arquitecta Charlotte Perriand, la escritora Zelda Fitzgerald o la bailarina Josephine Baker.